tag:blogger.com,1999:blog-76762683338681417902024-03-14T16:51:55.602+01:00...ANDALLTHEUSUALSTUFF.Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.comBlogger290125tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-77453141625652320972014-06-05T15:09:00.003+02:002014-06-05T15:10:40.241+02:00Astenia primaveral II<div style="text-align: justify;">
Estás asomada a la ventana de la cocina abrazándote a ti misma y la luz dorada haciéndote brillar los ojos entrecerrados con un poquito de daño agradable. Aspiras los últimos resquicios de la tarde. Huele a lluvia y también a acera quemada porque acaban de caer jarros de agua del cielo. En un momento dado mientras mordías el boli te has dado cuenta de que la habitación se iluminaba y todo se volvía brillante y bonito como haciendo un último esfuerzo para traer el atardecer. Los pájaros lo entienden y cantan un poco, como llamándose los unos a los otros después de la tormenta, y piensas que si vivieses en el campo la tarde sería mucho más poética, que todo olería a tierra y no a vapor de cemento y los coches te dejarían escuchar mucho mejor a los pájaros antes de que se vayan a dormir. Te pones de puntillas y te das cuenta de que no hace frío en la calle pese a la lluvia, y que las casas se secarán a lo largo de la noche. También te das cuenta de que llevas todo el mes como la primavera, a veces diluviando y a veces luminosa, a intervalos separados por una línea tan fina como el canto de una hoja de papel. Y es que no paras de dar vueltas por la casa en pijama como un animal enjaulado, con el pelo revuelto y lleno de horquillas, recolectando hojas de apuntes por todas las habitaciones, asomándote a las ventanas a respirar como si fuesen espacios entre los barrotes. </div>
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Cuando era pequeña, a veces encontraba una hoja de papel que no tenía ninguna importancia y la asociaba a ese día en el que... y eso me llevaba a... y así toda la casa llena de cachitos de sentimientos esparcidos, fragmentados. Acercarme a un determinado objeto podía cambiar mi estado de ánimo durante todo el día. Hoy sale el sol después de una lluvia torrencial y también me pasa algo. No sé lo que es, pero tengo que asomarme a la ventana y dejar que me envuelva para sentir que <i>realmente</i> existe, que no son imaginaciones mías, que hay un mecanismo que me provoca todo esto. Un día vino un señor a casa que era un sabio de<i> feng shui</i> y con un medallón blanco en la mano analizó la dirección de las corrientes de energía de todas las habitaciones. Mis padres tuvieron que darle la vuelta a su cama de matrimonio para ir en el mismo sentido que la corriente y dormir mejor. Yo estaba en el colegio pero mi padre me dijo que al llegar a mi cuarto, el señor del medallón se había hecho un lío. Dijo que se entrecruzaban demasiadas cosas y que era un caos, así que en la duda dejamos mis muebles donde estaban. Por suerte nunca he tenido problemas para dormir. Pensé que tal vez por eso considero mi habitación como un lugar de paso, por eso lanzo la ropa dentro y me voy. Pensé que tal vez ese lío de energías era por mi culpa, porque en esa época me sentía muy rara y pasaba del llanto a la risa en cuestión de segundos. Recuerdo que le dije a una de mis mejores amigas que me había tenido que salir de clase durante unos minutos solo para ir a llorar al baño por ninguna razón en especial. El resto del día fue uno de los mejores de mi vida, casi me hice pis encima de tanto reírme. Le pregunté a mi amiga con una sonrisa si eso nunca le había pasado a ella, lo de sentir unas ganas tremendas de explotar, porque en aquella época éramos tan pequeñas que casi todo nos había pasado a todas antes o después. Me dijo que no y se fue, y no volví a sacar el tema. Creo que sigo teniendo esas corrientes entrecruzadas que volvieron loco al señor del medallón y que aunque haya nacido en febrero soy más como esta primavera, que llueve y se ríe después.</div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-33942761480182400392014-05-17T15:49:00.000+02:002014-05-17T15:49:08.497+02:00Astenia primaveral<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="200" src="//www.youtube.com/embed/vCdQuZzjtFY?rel=0" width="300"></iframe>
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Vas al baño y te sacas el vestido por encima de la cabeza. No hay mejor sensación de limpieza que la de llevar la ropa interior conjuntada, blanca como de película antigua. Te miras en el espejo y la luz amarilla hace que te resbalen algunos mechones de pelo amarillo por la frente y los labios. Examinas los hombros huesudos, las hendiduras redondas de los codos de piel de gallina permanente, la sombra tabaco de las clavículas, la línea redonda del pecho de perfil. Todo está como emborronado pero el espejo está limpio. Je t'aime, mon amour, my love, si supiese alemán te lo diría en alemán y en chino mandarín y en todos los dialectos que han desaparecido ya y que nadie sabe pronunciar. Hay que trabajar. Tienes huellas de otros dedos por todo el cuerpo, que florecen y se extienden como las ondas en el agua al tirar piedrecitas. Te retiras el pelo de la cara con una horquilla. Hay que memorizar. No me acuerdo. No me acuerdo de nada. Hay que tragar. Je t'aime. Te desembarazas del sujetador, te vuelves a mirar, toda amarilla y pálida y verde y gris. Hay que trabajar. Te quiero pero volveré. Volveré y tú estarás ahí, blanca y miel y azul y verde y llorosa y risueña y cansada y con olor a flores y a jabón de manos. Ahora trabaja. Memoriza y déjate las uñas. Je t'aime, I love you, volveré. Volveré y tú estarás ahí, con el cuerpo lleno de huellas dactilares de otras personas. Sí. Y yo estaré aquí.</div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-55912898172190186352014-04-27T11:02:00.000+02:002014-04-27T11:04:30.677+02:00Puede que hoy duermas acompanado<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc3mEsk_QuhVfLMCf31CDdn86I_ez5J-_oWvaY3DFYY-yZ8TEcx8Nm_zjgkmYJLpG6PPizq0349lqhBaGsPqCin3ZCoj9QSr_jIWynjbB-bF6eaV_aiJVlKV14Ff_mWHkuTSZCyfE/s1600/http%253A%252F%252F25.media.tumblr.com%252F88a9179e77b1a0a5c469236bab220dc2%252Ftumblr_n3kfydRte81rzd0l2o1_1280.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc3mEsk_QuhVfLMCf31CDdn86I_ez5J-_oWvaY3DFYY-yZ8TEcx8Nm_zjgkmYJLpG6PPizq0349lqhBaGsPqCin3ZCoj9QSr_jIWynjbB-bF6eaV_aiJVlKV14Ff_mWHkuTSZCyfE/s1600/http%253A%252F%252F25.media.tumblr.com%252F88a9179e77b1a0a5c469236bab220dc2%252Ftumblr_n3kfydRte81rzd0l2o1_1280.jpg" height="213" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
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Puede que hoy duermas acompañado. Puede que hoy duermas acompañado y que mientras yo me aprieto contra el nórdico tú tengas una voz dulce como la miel susurrándote palabras en un acento extraño al oído. Puede que hoy duermas acompañado y que mientras yo me pliego sobre mis rodillas unas piernas suaves se entrelacen con las tuyas por debajo de las sábanas y una mano caiga lacia sobre tu cintura. Puede que hoy duermas acompañado y que por un instante más largo de lo que te gustaría admitir, y que aun así sigue siendo solo un breve pinchacito en el pecho, te preguntes si estaré hecha un ovillo escuchando el cierzo aullar a través de la ventana. Puede que hoy duermas acompañado y que por un momento muy breve, y aun así más largo de lo que te gustaría admitir, te digas "¿y si...?" y puede que durante una milésima de segundo barajes la loca idea de llamarme para decir hola, para nada, para escucharme reír, para quedarnos callados. Puede que hoy duermas acompañado y que al notar cómo se mueve el cuerpo que respira pesadamente a tu lado te deshagas de todas estas ideas como quien espanta moscas molestas y entierres la nariz en su pelo y cierres los ojos y busques plácidamente las formas de su cuerpo para darte calor. Está bien. Todos los cuerpos son carne dulce y todos son igualmente cálidos. Todos se merecen ser besados y adorados. Adóralo y pégate a él, busca su calor al igual que yo busco el de mi propio cuerpo cada vez que me hundo sola en mi camita. Puede que hoy duermas acompañado y ya se te haya olvidado lo que es dormir solo. O puede que hoy duermas solo y tengas frío, y no seas capaz de imaginarme abrazada a mí misma bajo el nórdico con una sonrisa tranquila.</div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-8355006329784396792014-04-23T02:18:00.000+02:002014-04-23T02:18:37.628+02:00Escritura automatica desde un smartphone<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px;">Hay tardes calientes y pegajosas como el tabaco dulce de cachimba y como la ceniza que se te pegan en las manos y en el pelo y en la piel dorada del escote y que descienden como un río hacia abajo hacia la planta de los pies magullados de andar descalza sobre las plantas marchitas y los surtidores de agua que no funcionan y los frutos rojos venenosos que recoges uno a uno para que el perro no se los coma y los gorriones se posan en la mesa de piedra pidiendo más y más migas de pan para todos ellos para bandadas enteras para poder subir encima de las nubes y atravesarlas con el pico para fundirse arriba del todo y bajar en picado incandescentes como estrellas te piden pan incesantemente mientras tú te miras los pies que duelen y lloras y sabes que no tienes tanto ni puedes dárselo todo ni puedes impedirles que vuelen hasta arriba del todo pero en vez de eso les dices que vas a buscarlo y entras en la cocina dejando un rastro de lágrimas y de flores.</span></div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-61879348917578186212014-04-20T17:24:00.000+02:002014-04-20T17:31:49.022+02:00Cerveza dulce<div style="text-align: justify;">
Le digo a papá durante la comida que no soy como me imaginaba que sería a los veinte años, mientras devoramos pechugas de pollo al jerez y nos terminamos entre los dos medio litro de cerveza artesana que sabe dulce como un zumo de piña. Me escucha en silencio mientras yo intento hacerme entender, masticando muy rápido y bebiendo cerveza de un vaso pequeño, agitando la patata frita que sujeto entre los dedos. Le digo que me imaginaba que tendría las cosas más claras, que sabría más de todo, como cuando decides que ya terminarás un trabajo que tienes que hacer al día siguiente y te vas a dormir tranquilo. Yo me fui a dormir como una niña y me desperté como una niña, con el pelo más corto y los ojos más grandes. No le digo que me imaginaba más alta y más guapa, con las tetas más grandes, con más vestidos cortos, con el pelo más brillante, pisando más fuerte al andar por la calle. No le digo que me imaginaba con un vaso de licor en la mano en cualquier bar, mirando de reojo, sabiendo exactamente lo que tengo que hacer. Pero conforme hablo y bebo más cerveza dulce y mastico me doy cuenta de que hay cosas que sí que sé y que sé mirar de reojo y que tengo vestidos cortos y que me he ganado manos en la cintura al caminar delante de alguien. Y recuerdo las fotos de hace unos años, cuando vestía con ropa de chico y me tapaba la cara con el pelo porque no quería verme a mí misma y andaba por la vida como sobre una cuerda floja. Y me digo que al fin y al cabo, a base de gatear a ciegas por los golpes, he descubierto con las palmas de las manos exactamente dónde se encontraba la tierra firme y aunque aún no he aprendido a enfadarme sí que sé bucear mejor de lo que sabía. Recuerdo cuando tenía el corazón blandito como una almohada y recibía todo lo que viniese con los brazos abiertos y una sonrisa estúpida en la boca. Recuerdo cuando aún no sabía guiar la mano de nadie, ni gemir, cuando temblaba como una hoja, cuando no sabía coger trenes ni esconderme en habitaciones cerradas a cal y canto con solo una luz encendida y películas a medio acabar. Recuerdo cuando no tenía escudos para contrarrestar los golpes y todo importaba tanto. Recuerdo cuando no sabía beber café ni subrayar apuntes ni desearle la felicidad a quien me había hecho daño. Me recuerdo a mí misma, pobrecita, y me da ternura. Supongo que eso es un poco crecer también, aunque no sea más alta ni tenga las tetas más grandes.</div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-6346771848549275652014-04-04T04:37:00.001+02:002014-04-04T19:45:39.235+02:00A esas horas ya soloElla. A esas horas ya solo quedaba ella. Se lamió los dedos y se quedó dormida sobre la cama vacía. Angelito frío.Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-22899446085533722242014-04-04T03:36:00.001+02:002014-04-04T03:36:56.273+02:00Azaleas<div style="text-align: justify;">
Hace ya varios meses que llueve, o al menos eso me parece a mí. Al volver hoy a casa apretando el abrigo contra el cuerpo y escondiendo el cuello a la llovizna helada he pasado al lado de una maceta de azaleas en la esquina de una floristería que se me ha antojado un cachorrillo abandonado bajo la lluvia. Así que después de mirarla un rato, he entrado y la he comprado. He llevado la maleta en brazos a casa con mucho cuidado y la he colocado en la mesa, y al mirarla desde la puerta me he sentido un poco mejor. Pero me ha dado pena apagar la luz y dejarla a oscuras. No sé, no estoy segura de si va a sobrevivir a mi habitación. Pero la necesitaba para tener una excusa para iluminar mi cuarto todos los días. Y ella me necesitaba a mí para librarse de la esquina de la calle y de la lluvia fría. </div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-15902222008009540702014-03-29T23:39:00.003+01:002014-03-29T23:43:54.978+01:00Retazos de sabado<div style="text-align: justify;">
Como siempre que tengo trabajo urgente que hacer, hago de todo menos trabajar. Y cuando intento que mi cabeza se concentre en el capítulo uno de la parodia al amor cortés en <i>La Celestina </i>o en los rasgos generales de la pintura flamenca<i>, </i>el resto de mi cuerpo se empecina en recordar olores, manos, ojos, distintas risas, alguna palabra que se perdió con el cierzo mientras caminábamos y que ha vuelto hoy, día de lluvia aunque no llueva, a mi ventana. Y cuando sigo leyendo de repente me he ido a la historia de una chica que se llama Momo y que es tan organizada que abandona a su novio al darse cuenta de que sus cuerpos no encajan milimétricamente al hacer la cucharita en la cama. Y me revuelvo, y me voy a hacer un té, y unto una tostada con cabello de ángel del que ha hecho mamá, y recuerdo mientras le doy un mordisquito que quería enviar un tarro de cabello de ángel por correo a alguien que probablemente ya no lo quiera. Cuando vuelvo a mi cuarto con la taza y la tostada me miro de reojo en el espejo y recuerdo que ya tengo veinte años, y le doy otro mordisco a la tostada mientras me miro el pelo que se enrosca por detrás de la oreja. La Celia del otro lado del espejo me observa desafiante y me enseña los dientes. Es más fácil verme desde fuera de casa, donde no está todo tan lleno de mí misma. Quiero decir que creo que soy más yo cuando me alejo de todas las cosas que he ido amontonando en un claro comienzo de síndrome de Diógenes por toda mi habitación. Esta es la Celia que estudiaba en el instituto, esta es la que se compró una postal en Barcelona que nunca llegó a enviar, esta es la que pasa tardes enteras jugando a la Game Boy, esta es la que sostuvo una ranita de papel en la mano hace exactamente un año, esta es la que se pone el antifaz y se marcha en tacones a combatir el frío, esta es la que esconde esto en una caja y luego esconde la caja, esta es la que estudia las reglas de la lengua, esta es a la que sientan en la mesa para recorrerla con manos de ciego, esta es la que escucha, lee, enciende, abraza, golpea, dibuja, llora. Doy otro mordisco mientras miro el montón de páginas que no me he leído de Filosofía y me pregunto qué pensaría Orteguita de todo esto. Aparto el libro. Con un dedo, cojo las migas del plato. Luego me meto el dedo en la boca. Y me vienen a la cabeza más cosas. Hoy he releído tres páginas que me aterraban aún más que La Celestina, y por primera vez en mucho tiempo he cerrado el cuaderno en el punto final y he sonreído. Contenta de verdad. Luego me he liado una bufanda al cuello, he cogido las llaves y he salido con el pelo mojado a fumarme un pitillo en un banco del parque y a hablar mientras se encienden las farolas. Es más fácil ser, o estar, sin nada en los bolsillos. Vuelvo a casa andando y comienzo otra vez. Capítulo uno. Introducción. Hora de cenar.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzRtTmVbe8itDJoqggkN5ceboXP3iL_JR8Ep5kBX5BXOQbap70-SvuiCB43tr9ian9dKlFndLWZ9rWozv4hefMoqpA0yxmCPA1xg66ONI2-4gXeAi2Zii6yPMkdoI10s9rW3B2Yl4/s1600/http%25253A%25252F%25252F25.media.tumblr.com%25252Ffa3d274251c640e398b96b72ae6a7265%25252Ftumblr_mj7yxz3M4D1qif4c6o1_r2_1280.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzRtTmVbe8itDJoqggkN5ceboXP3iL_JR8Ep5kBX5BXOQbap70-SvuiCB43tr9ian9dKlFndLWZ9rWozv4hefMoqpA0yxmCPA1xg66ONI2-4gXeAi2Zii6yPMkdoI10s9rW3B2Yl4/s1600/http%25253A%25252F%25252F25.media.tumblr.com%25252Ffa3d274251c640e398b96b72ae6a7265%25252Ftumblr_mj7yxz3M4D1qif4c6o1_r2_1280.jpg" height="320" width="213" /></a></div>
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Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-38385288077323473402014-03-25T01:35:00.000+01:002014-03-25T01:35:04.873+01:00Aeropuertos<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Conforme voy creciendo me doy
cuenta de que he decidido que mi vida discurra entre idas y venidas, y que por
eso tengo que forzarme a perderle el miedo a los aviones. No, no es el avión el
que me asusta, sino el aeropuerto, esa extraña ciudadela de cartón piedra en
mitad de la nada que tratan de hacernos pasar por un sitio acogedor, con todos
esos cristales y esos suelos tan fríos y los jóvenes que duermen entre el
sonido de los megáfonos, al sol de un ventanal con la chaqueta enrollada debajo
de la nuca. </div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-hhaSQFs6u_nP86tH10kjGDcVJfPnzRxI2AlpdDavUIMND6nxJ81effEIkQP4Pasq9LrHld5hlCKlviQzqJkbPfOfCoGfd0TsjKKf_psSqKn6EhmePNQXouN_htn3lxOewK3nXJM/s1600/Bi65l-FIQAA5qSP.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-hhaSQFs6u_nP86tH10kjGDcVJfPnzRxI2AlpdDavUIMND6nxJ81effEIkQP4Pasq9LrHld5hlCKlviQzqJkbPfOfCoGfd0TsjKKf_psSqKn6EhmePNQXouN_htn3lxOewK3nXJM/s1600/Bi65l-FIQAA5qSP.jpg" height="320" width="212" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
En los aeropuertos la gente no es nadie ni pertenece a ningún sitio.
No me asusta que me lancen al cielo, me asusta la sensación terrible de náuseas
al romperme en cachitos en el aire para recomponerme después en mi ciudad, en
mi casa, de volver tanteando con las palmas de las manos abiertas como si
hubiese perdido la vista y todas mis cosas (mis postales, la rosa seca de la
pared, los lapiceros en sus portalápices, la lámpara, el bloc de dibujo, los
libros detrás de la estrella de mar en la estantería, la botella de cristal con
la varita mágica, la mosquitera encima de la cama, el espejo que se ilumina de
dorado como un lago los días de invierno a las cinco de la tarde) se me
revolviesen hostiles como perros guardianes que no reconocen el olor de su
dueño. Como he decidido que mi vida discurra entre un continuo hacer y deshacer
de maletas, me he hecho la promesa –como tantas otras veces para tantas otras
cosas a lo largo de este año- de endurecerme y volverme una estatua que se seca
al sol, y dejarme zarandear para que las grietas que puedan
llegar a hacerse por los golpes del aire no penetren de forma tan profunda en
cada despegue ni se claven tanto en cada aterrizaje, estirándose como la piel
seca de las manos mientras sujeto con fuerza los libros y el avión se eleva,
tan fuerte que los nudillos se me ponen blancos y el sol de por encima de las
nubes me ciega como si fuese otro sol diferente de un mundo distinto, y de
repente el avión se queda quieto y horizontal, como colgado de un hilo por
encima de un mar de nubes rosas que hace daño mirar, y me doy cuenta de que el
corazón no me ha latido tan fuerte como yo creía y que en realidad me da igual
que se rompa el hilo y me caiga porque el cielo está precioso y en realidad
morir así, en mitad de la nada, cuando no soy nada ni nadie y abajo no hay nada
más que nubes, no sería tan trágico, ver subir en picado una fila de nubes a
través de la ventanilla mientras sujeto con fuerza mi libro de Sampedro y mi libro
de Virginita y le digo que también yo caeré hacia abajo en los ríos. Pero el
avión no se cae y yo hago un ovillo con la bufanda y me duermo con la mejilla
bañada por el sol y las nubes y cuando llego al aeropuerto llueve y hace frío y
mamá me viene a buscar y me anuncia que me he puesto enferma incluso antes de
que yo lo sepa, y me refugio en el sofá con Saria, que me reconoce, con la
nariz debajo de la manta que me ha visto crecer y huele a casa, y me acuerdo de
las mujeres que me miraban en las sillas del aeropuerto y que creyendo que no
podía entenderlas se susurraron que vaya chica tan triste, y yo escondí la
nariz debajo del libro como lo hago debajo de la manta y el chico que iba
detrás de mí en la fila de embarque se sentó a mi lado y se puso a escuchar
música y rogué por sentarme al lado de una pareja de cuarentones de esos que se
piden un zumo y se duermen silenciosamente el uno con la cabeza en el hombro
del otro y no intentan hablar ni tratan de darte una identidad preguntándote a
dónde vas ni de dónde vienes. Hoy, buscando un perfume, me he encontrado con la
desaparición de uno de los frascos de cristal en la balda del baño, un frasco
que llevo anhelando y temiendo a partes iguales todo un año. Hoy ha
desparecido, como si nunca hubiese estado allí, y como no lo he encontrado por
ninguna parte me lo he tomado como una buena señal. El universo sabe lo que
pienso y me ha dado la razón. Y ese frasco nunca ha estado ahí, y no pienso
buscarlo porque nunca más volveré a colocarlo sobre esa balda. Hoy me he
acordado del aeropuerto mientras esperaba en la parada del bus y la lluvia se
resbalaba por las hojas del árbol de enfrente y se me escapaba un poco de vaho
de los labios y he pensado que aún tengo la maleta a medio deshacer y justo ha
pasado un coche en la oscuridad que ha iluminado con los faros delanteros las
gotitas de agua atrapadas en el cristal de la marquesina y me he dicho que pese
a todo, no dudaría ni un segundo en coger otro avión. </div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-71121863766843210002014-03-07T23:25:00.000+01:002014-03-07T23:27:06.178+01:00Llorona de azul celeste<div style="text-align: center;">
Me parece que insisto demasiado en que soy una niña</div>
<div style="text-align: center;">
pero es que si me vierais de verdad, </div>
<div style="text-align: center;">
soy tan pequeñita</div>
<div style="text-align: center;">
y no solo en las fotos de grupo, digo,</div>
<div style="text-align: center;">
quiero decir en general, </div>
<div style="text-align: center;">
pequeñita como un garbanzo</div>
<div style="text-align: center;">
y <i>llorona de azul celeste</i></div>
<div style="text-align: center;">
miedosa de arañas y aeropuertos</div>
<div style="text-align: center;">
de adioses, digo, </div>
<div style="text-align: center;">
quiero decir en general, </div>
<div style="text-align: center;">
y a veces hasta de hasta luegos.</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Soy niña y soy mayor,</div>
<div style="text-align: center;">
y me envuelvo en libros viejos</div>
<div style="text-align: center;">
y en cosas de mayores</div>
<div style="text-align: center;">
luchas, humo de cigarro, blues, dentelladas</div>
<div style="text-align: center;">
como si todo eso fuese conmigo</div>
<div style="text-align: center;">
como si no fuese pequeñita de noche, </div>
<div style="text-align: center;">
como si no necesitase no estar sola</div>
<div style="text-align: center;">
como si me gustasen la oscuridad y el silencio</div>
<div style="text-align: center;">
y las palabras que llegan como muy lejanas</div>
<div style="text-align: center;">
y no hacen ni eco. </div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Hay días de azul celeste </div>
<div style="text-align: center;">
en los que me siento más niña,</div>
<div style="text-align: center;">
más pequeñita y más llorona</div>
<div style="text-align: center;">
y me pican los ojos </div>
<div style="text-align: center;">
y no me sirven los tacones</div>
<div style="text-align: center;">
ni las palabras ordenadas de mis libros viejos</div>
<div style="text-align: center;">
y hay como un hueco en mi camita</div>
<div style="text-align: center;">
y en la bañera blanca vacía</div>
<div style="text-align: center;">
y en el gotelé</div>
<div style="text-align: center;">
y yo qué sé,<br />
digo, </div>
<div style="text-align: center;">
quiero decir en general.</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU5d2YjCVjmjCMQ_J40LIs1x6vlLQWxQEirRkZBNYpvKhWZxC00rFYRX7xD-3RcrIF8Wlq4Te_2efpMchfFfnX0IlaxFNLcusDaw6zGIEhF6UhU48y_tt_T1K_OKIt18UT_889SgM/s1600/980103_516687708381164_800542995_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU5d2YjCVjmjCMQ_J40LIs1x6vlLQWxQEirRkZBNYpvKhWZxC00rFYRX7xD-3RcrIF8Wlq4Te_2efpMchfFfnX0IlaxFNLcusDaw6zGIEhF6UhU48y_tt_T1K_OKIt18UT_889SgM/s1600/980103_516687708381164_800542995_o.jpg" height="400" width="335" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-29551038653211204472014-02-22T14:41:00.001+01:002014-02-22T14:41:44.943+01:00Sol<div style="text-align: justify;">
Debe de ser porque estos días hace un tiempo inusualmente caluroso en Zaragoza para febrero, pero a veces mientras me lavo el pelo o aclaro los platos mirando por la ventana del invernadero me vienen a la cabeza recuerdos de verano y me pongo contenta, y me veo rebuscando en el armario entre los zapatos de tacón y la bolsa que me llevé a Pirineo Sur mi cachimba pequeñita, esa que me regalaron hace exactamente un año y que he pasado tardes enteras fumando con Clara en la terraza, con cruasanes a la plancha y té pakistaní y buena música. Y de los exámenes finales del año pasado, que me estudiaba tumbada a la sombra de las macetas con una taza de café helado a la derecha, rodeada de abejorros y moscas y alguna marisopla que sabe dios cómo subiría hasta nuestro pequeño jardincito de piedra, ese que tenemos montado en lo alto de un edificio-mastodonte desde el que me gusta espiar a los que arreglan los tejados. Soy consciente de que mis plantas y el sofá blanco del invernadero han vivido mis mejores estados de ánimo, incluso cuando tenía fiebre y deliraba porque me daba el sol en los ojos. Mientras que mi cama, bueno... mi cama siempre ha sido una crisálida. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm5baQfBkQYmj2kZL93wPIN9zxPrK4vgCi8wWJnejmF0glREFw3BsYp-_epGJoQfdyvbqdR7pkdqMSdx9JeJgqE4aqjWRrRXUQ7THrpU6a4cO5mZo6CYL72Ca5icBUDCFOPeHXLnM/s1600/http%25253A%25252F%25252F25.media.tumblr.com%25252Fef59c25d4155bfda2bbf7e1b791abbfe%25252Ftumblr_n1efsxOl3u1qjh79po1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm5baQfBkQYmj2kZL93wPIN9zxPrK4vgCi8wWJnejmF0glREFw3BsYp-_epGJoQfdyvbqdR7pkdqMSdx9JeJgqE4aqjWRrRXUQ7THrpU6a4cO5mZo6CYL72Ca5icBUDCFOPeHXLnM/s1600/http%25253A%25252F%25252F25.media.tumblr.com%25252Fef59c25d4155bfda2bbf7e1b791abbfe%25252Ftumblr_n1efsxOl3u1qjh79po1_500.jpg" height="217" width="320" /></a></div>
Pero ahora llega el buen tiempo y la luz <span style="text-align: justify;">se va más tarde y tengo ganas de tumbarme larga al sol y ver las sombras azules de los pájaros pasar volando por encima, como cuando tenía casi dieciocho años y me echaba a dormir sobre las piedras ardiendo con el mismo vestido azul de algodón y acababa de echar a volar y aún no conocía lo que son las tormentas. Y luego arrancaron las hierbas de lluvia que se colaban por debajo de las baldosas y llegó un invierno muy largo en el que tuve que volver a la crisálida para refugiarme de los huracanes. Y ahora, como mis plantas y mis marisoplas, que regresan tímidamente a ver si ya han florecido algunas de las macetas, vuelvo a tumbarme al sol y a abrirme entera como una flor que brilla y a sonreír cuando hace buen tiempo.</span></div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-17190936545958439732014-02-20T20:59:00.000+01:002014-02-20T20:59:16.280+01:00Vino<div style="text-align: justify;">
<i>-¿Crees que es diferente querer y amar?</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-Claro. Uno tiene seis letras y el otro, cuatro. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-Muy gracioso.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-Sí que creo que hay diferencias. Un niño puede querer juguetes o chuches, o pisar los charcos. Pero los juguetes aman al niño cuando se entregan a él porque quieren que juegue con ellos, al igual que las chuches quieren que se las coma y los charcos quieren que los pise. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-¿Y tú quién eres, el niño o los juguetes?</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-A veces lo uno y a veces lo otro.</i></div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-46937470526460820892014-01-23T14:05:00.000+01:002014-01-23T14:05:46.954+01:00La Gran Via.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXkxsjiaK5OEQ4kt6813QGkEmsBIaHXenqc3SDYyOQWgfkamtBkT9979O0rVl2Le7L4X2Eqyrn03cnmruV_qLksatMmHxyx-YM8PfB9PiMZ6KouiPIBu9LgGZKe3iRInBVzktd-EA/s1600/romanholidaycigseries.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXkxsjiaK5OEQ4kt6813QGkEmsBIaHXenqc3SDYyOQWgfkamtBkT9979O0rVl2Le7L4X2Eqyrn03cnmruV_qLksatMmHxyx-YM8PfB9PiMZ6KouiPIBu9LgGZKe3iRInBVzktd-EA/s1600/romanholidaycigseries.jpg" height="128" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> </td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con los exámenes parece que el tiempo va a trompicones y se ralentiza y se dispara a intervalos. Pero los días pasan y pasan también sobre uno y la gente cambia, cambia mucho. Y un día te encuentras volviendo a casa por la Gran Vía a medianoche con los labios rotos por el cierzo y la Gran Vía ya no te parece tan grande, y agradeces que no haya nadie más por la calle porque así la Gran Vía es tuya, y tú sola podrías abarcarla con los brazos, es tuya y las ventanas iluminadas a los lados también son tuyas, esas ventanas con verjas de hierro colado que te encantaría arrancar de los balcones y esos focos que las iluminan de abajo arriba como si las casas te estuviesen contando una historia de terror. Pero no tienes ningún miedo y te acuerdas de cuando N. volvía todos los viernes a las cinco de la mañana andando hasta la otra punta de la ciudad por quedarse durmiendo un ratito más en tu cama, y también de esa otra Gran Vía tan grande de Barcelona, tan distinta, con el suelo tan diferente y tantos pasos de cebra y tanto sol y de las fotos que le hiciste a C. con media cara sombreada por el borsalino. Y también de la Gran Vía de Huesca, ese día que te dio por coger un tren y atravesar otra vez todos esos campos que siempre son rubios como el pelo de C. y casi te duermes viendo pasar las paradas como Chihiro en ese tren que atravesaba el agua. Y te acuerdas de los canales de Ámsterdam y de la foto de C. y M. sentados delante de las casas flotantes de colores, con los pies colgando encima del canal, y de las luces rojas, y de volver descalza a casa en Salou con toda la arena de playa en el vestido, y te das cuenta de lo que te ha crecido el pelo desde entonces y de lo que se te han afinado los ojos y las pestañas y las comisuras de los labios en este último año. Y sonríes, un poquito porque sí y un poquito con amargura porque si algo se aprende de los exámenes es que las lecciones no entran dulcemente. Pero sonríes, porque te sientes más mayor y te dices que ya casi tienes veinte años y que aunque no lo parezca puede que lleves teniendo veinte años más tiempo del que piensas. Y luego llegas a casa y ves el final de un documental sobre Dalí y te quedas medio dormida en el sofá y cuando despiertas ya está toda la casa oscura y se han dormido todos y te metes en la cama sola hecha un ovillo abrazada al osito de peluche y agradeces que mamá y papá y Saria estén respirando en la otra habitación, y se te endulza la sonrisa y te esponjas entera debajo del nórdico como un animalillo y se te olvida crecer y se te olvida todo. </div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-65484680651756822312014-01-03T13:28:00.000+01:002014-01-03T13:28:20.807+01:00+1<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgixQwJy-sWt4FmKxbkfkUtG7iuZkz0xHalBM3tG5r4cW-7QXbnevLpFfAy23wGPrPv_W_ha-yBaQghY7wWMQi9HBti8SkJkDyUqP-axcrpaCkGLEUtwN6AtetUn-TMZNzO6Mbimgs/s1600/bed.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgixQwJy-sWt4FmKxbkfkUtG7iuZkz0xHalBM3tG5r4cW-7QXbnevLpFfAy23wGPrPv_W_ha-yBaQghY7wWMQi9HBti8SkJkDyUqP-axcrpaCkGLEUtwN6AtetUn-TMZNzO6Mbimgs/s320/bed.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> </td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Me he cortado el pelo</div>
<div style="text-align: center;">
y luego lo he dejado crecer</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
He sido muy mala</div>
<div style="text-align: center;">
porque a veces es más divertido que ser buena</div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">(y aun así los Reyes Magos me han traído regalos)</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
He aprendido muchas cosas a fuerza de caerme una y otra vez al suelo</div>
<div style="text-align: center;">
como que quien bien te quiere normalmente no te hace llorar</div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">(más bien te prepara un café con leche</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">o te lleva a comer una hamburguesa con queso)</span></div>
<div style="text-align: center;">
y que a veces está bien tener el móvil en silencio</div>
<div style="text-align: center;">
para poder hablar con la gente</div>
<div style="text-align: center;">
y que no pasa nada por querer</div>
<div style="text-align: center;">
si quieres</div>
<div style="text-align: center;">
y eres un poco optimista</div>
<div style="text-align: center;">
y que llevar tacones está bien cuando te emborrachas</div>
<div style="text-align: center;">
porque así los pies duelen menos</div>
<div style="text-align: center;">
y que todo pasa</div>
<div style="text-align: center;">
incluso la niebla de Zaragoza</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
He echado de menos </div>
<div style="text-align: center;">
mucho</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Pero también he dormido con los ojos pintados</div>
<div style="text-align: center;">
y no me ha pasado nada</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Ha sido el primer año en el que no he contado calorías</div>
<div style="text-align: center;">
y milagrosamente he perdido tres kilos</div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">(y ahora todos los pantalones me vienen grandes)</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
He estado en sitios preciosos</div>
<div style="text-align: center;">
aunque el que más me gusta es mi cama</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
He llorado mucho</div>
<div style="text-align: center;">
pero también me he reído</div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">(y he descubierto que no hay tantas nubes que un vestido no pueda soportar)</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
He crecido toda entera</div>
<div style="text-align: center;">
en música</div>
<div style="text-align: center;">
en libros</div>
<div style="text-align: center;">
en películas</div>
<div style="text-align: center;">
en personas</div>
<div style="text-align: center;">
en carácter</div>
<div style="text-align: center;">
en desorden</div>
<div style="text-align: center;">
en todo menos en altura</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Me he querido</div>
<div style="text-align: center;">
porque total más me vale</div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">(y no lo hago tan mal)</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Y he perdido la cuenta de tazas de té.</div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-37569221951126171782013-12-27T20:45:00.003+01:002013-12-27T20:45:56.305+01:00Como los erizos<div style="text-align: center;">
<span style="background-color: white; font-family: Courier New, Courier, monospace;"><span style="line-height: 17.98611068725586px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="background-color: white; font-family: Courier New, Courier, monospace;"><span style="line-height: 17.98611068725586px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="background-color: white; font-family: Courier New, Courier, monospace;"><span style="line-height: 17.98611068725586px; white-space: pre-wrap;">«El resto del tiempo, soledad, ensoñación, un vaso de agua o un café, el aperitivo dos veces al día... </span><span style="line-height: 17.98611068725586px;">un recuerdo que me sorprende, una image</span><span style="line-height: 17.98611068725586px;">n que me visita, y luego una cosa lleva a la otra, y ya es de noche.»</span></span></div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-90611128770795288622013-12-01T22:56:00.005+01:002013-12-01T22:56:28.763+01:00Escrito en el cuaderno que me trajo Clara de Toulouse.<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDR-P2lcqV0X_IbQisJX5fbEE421FendFznoUCHvLDZZ1ZUu1pp6LiY1zC6yOMPlIfQ9uwlXCeQ4DalRP8iQRBAm_5quc-Wbkg1DTvGglDMiD_MACF8GoFWY7fOJ5dA5SnNN_rgew/s1600/20131201_211333.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDR-P2lcqV0X_IbQisJX5fbEE421FendFznoUCHvLDZZ1ZUu1pp6LiY1zC6yOMPlIfQ9uwlXCeQ4DalRP8iQRBAm_5quc-Wbkg1DTvGglDMiD_MACF8GoFWY7fOJ5dA5SnNN_rgew/s400/20131201_211333.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> </td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo entendí todo cuando entré en su habitación. El olor dulzón a flores marchitas y a mandarina y a néctar y a esencia de té y a caramelos derretidos que la acompañaba a todas partes debajo del abrigo como un segundo vestido. Abrió la puerta y se sentó en el suelo sin mirarme y una bocanada de olor a invernadero salió a recibirnos como si todas las flores de dentro -en jarrones de cristal, de cerámica, de porcelana, en botes de lápices, en botellas de leche de cristal, en maceteros colgados del techo y en grandes macetas a los lados de la cama, trepando por las paredes, secas dentro de cuadros, esparcidas por el suelo, en latas de Coca-cola- nos saludasen a la vez. Decían que era rara porque siempre llegaba tarde a clase, a veces con un tulipán detrás de la oreja y el pelo sucio y revuelto, o con una corona de flores pequeñitas y blancas de esas que te encuentras en los lados de los caminos de los parques y que no huelen tan bien como piensas que van a oler. Pero a mí me gustaba la manera que tenía de sonreír con el hueco ese de niña pequeña entre las palas, donde yo imaginaba siempre prendido el tallo de una margarita. Su habitación estaba llena de gotitas de vapor condensado como el interior de un jarrón. Me dijo que me sentase a su lado mientras ponía música y mordisqueaba un pétalo de magnolia, y al acercarme derramé sin querer una taza de té de porcelana que había por el suelo, y que estaba decorada con pintura de flores. Encima de la mesa había un plato con una mandarina entera y otra media en descomposición. y varios vasos de agua con mosquitos flotando en la superficie. Se oía como un ruido de goteo incesante. Cuando llegaba el verano venía a clase rodada por una nube de abejas que se escondían entre su pelo y que salían de los bolsillos de su mochila cuando los abría para buscar un lápiz. Almorzaba sola en un rincón un sándwich de pétalos de rosa y un termo de leche caliente con miel. Yo la miraba desde mi asiento mientras me tomaba mi bocadillo de longaniza y veía cómo ponía algunas gotitas de leche sobre su dedo índice y alimentaba a las abejas, que bebían de su dedo mientras ella les acariciaba con la otra mano las alitas y el cuerpecito peludo, y me subía mucho calor por todo el cuerpo y tenía que mantener la vista ocupada en otra cosa y prestar mucha atención durante la siguiente clase para quitarme esa imagen de la cabeza. El día que me invitó a su habitación me puse muy nervioso. Me la imaginaba dándose baños de leche con miel en la bañera como una sirena, devorando distraídamente un clavel, y se me dilataban las pupilas. Era la chica más rara de clase porque en pleno invierno cortaba flores del paseo del parque para adornarse el pelo y llegaba con el cuello plagado de collares de narcisos que se marchitaban a las pocas horas. El día que me invitó a su habitación me ofreció compartir una mimosa con ella y descubrí que las flores saben a azúcar y que calientan el cuerpo en los días de invierno y que, efectivamente, se daba baños de leche con miel todas las noches.</div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-87685464192554107092013-11-24T21:04:00.001+01:002013-11-24T21:10:39.483+01:00El abrigo.<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAYDvLkHKy4PIFuEsEIRhXZnr8cda2D3z4Yszlmtt2jGBjAymWR9wo7sl0ie25392cQxH9avG7LYl15MnMp8aae1XEtZnS0DvVP2rRXpEgb7wpS7pTDZf0IdnuUCtDYPd3QBRRk_8/s1600/WEB-ART-PRINT-GARANCE-DORE-the-last-smoke.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAYDvLkHKy4PIFuEsEIRhXZnr8cda2D3z4Yszlmtt2jGBjAymWR9wo7sl0ie25392cQxH9avG7LYl15MnMp8aae1XEtZnS0DvVP2rRXpEgb7wpS7pTDZf0IdnuUCtDYPd3QBRRk_8/s400/WEB-ART-PRINT-GARANCE-DORE-the-last-smoke.jpg" width="302" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> </td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hoy he tendido una lavadora con el abrigo y la bufanda puestos, porque la ropa mojada estaba muy fría y porque justo me tenía que ir ya de casa y como siempre estaba cerrando la puerta y mierda, me he olvidado de la lavadora y mamá se enfadará si no la tiendo, y vuelta a entrar y a poner el tendedor y a tender las sábanas mojadas como fantasmas resfriados con el abrigo de paño, ese que dice mamá que no me abriga nada y que por eso estoy siempre de bajón y poniéndome mala. Ojalá la tristeza viniese de algo tan simple como el frío o la regla, pero ya me canso de poner siempre el dolor de ovarios como excusa, o que estoy ovulando; todo sea por buscar una fase en la que esté fisiológicamente más sensible, naturalmente. Encadenar la regla con la ovulación y si tengo un mal día pues será por el cuerpo o por el frío que hace fuera o porque está nublado o por llevar un abrigo de paño. Todo sea por pasar de puntillas por encima de los problemas, cogerlos entre los dedos con cuidado como sábanas mojadas en invierno.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luego hemos ido a comer a casa de la abuela, que ha hecho patatas a la riojana, un plato que nunca habría comido por gusto en cualquier otro sitio (yo que toco el cielo con una tortilla francesa o con una ensalada de tomate con pimienta) pero que en casa de la yaya me han sabido a gloria, como una poción regenerativa. Esto está delicioso yaya, y mi abuela explicando que es porque las ha cocido durante tres horas, y papá diciendo que sabe a huerto y a tierra, que es lo que siempre dice de una comida cuando le gusta mucho. Y mamá hablando de pato a la naranja, y mi abuela diciendo que el mejor pato a la naranja lo tomó en Biarritz, de cuando mis abuelos iban con sus amigos a ver a la frontera francesa las películas que estaban prohibidas en España, aunque algunas no le gustasen a mi abuela. Siempre me cuenta que fueron vestidos con gabardinas a París y que cuando volvieron solo les quedaban cien pesetas, y que se reian tanto en los bares de Montmartre que lloraban. Qué bien nos lo hemos pasado, madre mía, dice siempre un poco triste después de contarme sus historias en Francia. Y yo asiento porque la verdad es que la comprendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me he quedado dormida en la cama de mi tía durante una hora y media, hibernando con la ropa puesta, encogida bajo el edredón, con la tripa llena de patatas a la riojana y queriendo quedarme allí para siempre, no despertar, no saber nada de nada ni de nadie. Últimamente duermo demasiado y creo que es por llevar un abrigo de paño que no calienta. Al despertar han empezado a sonar tambores abajo y resulta que había una cofradía entera debajo de casa, y sonaban como si se acercase el juicio final. Una cofradía salida de a nada en el Coso paseando un paso de Semana Santa. Nos hemos asomado todos a la ventana, papá quejándose de que se hubiesen adelantado tanto tiempo para darle la lata. En una de las ventanas del edificio de enfrente había un chico asomado con un pijama blanco, y no sé por qué me ha parecido el protagonista de <i>Carreteras Secundarias</i>, Felipe, y me he quedado mirándolo a ver qué hacía. Detrás de él había una habitación iluminada por una luz amarilla y un sofá rojo, como si fuese el atrezzo de un teatro. Felipe se ha dado la vuelta y se ha tirado sobre el sofá y se ha puesto a comer patatas fritas de una bolsa mientras miraba la tele, y me ha hecho gracia porque estaba muy lejos y no podía tener ni idea de que alguien lo estaba mirando en ese momento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando volvía a casa por el Paseo de la Independencia con mi abrigo de paño que no abriga pensando en todo el trabajo que tengo que hacer había una sola estrella en el cielo, justo delante de mí. Y he sonreído porque me he acordado de las clases de Literatura Medieval y del <i>Auto de los Reyes Magos </i>y he seguido caminando todo recto para hacer como que la seguía y que me iba a llevar a casa o algún sitio interesante, pero en la plaza Aragón la he perdido y he cogido el bus para subir a casa sin seguir más luz que la de las farolas. Pero bueno, ha sido bonito.</div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-4031024606529902742013-10-27T20:33:00.000+01:002013-10-27T20:39:09.605+01:00Guia para sobrevivir a los dias rojos de HollyNo, no me refiero a la regla (que también tendrá algo que ver), sino a los <i>días rojos</i> que tenemos todo hijo de vecino. Por si no has visto <i>Desayuno con diamantes</i>, cosa que dudo, te explico:<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="250" src="//www.youtube.com/embed/EiJscO4XXlM" width="320"></iframe></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La heroína de Truman Capote ya tiene solucionado el problema, pero en el caso de que no tengas un Tiffany's a que ir para refugiarte hasta que se te pasen las penas o un vecino al que ligarte, te dejo con una pequeña lista de cosas que me suelen ayudar a pasar el mal trago y a hacer que el rojo se degrade poquito a poco en algo menos premenstrual:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: 12pt;">1.</span><span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt;"> </span><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace; font-size: x-small;">
</span><!--[endif]--><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">No te quedes solo. Aislarse es sinónimo de encerrarse en sí mismo y
eso lleva a una vista directa al precipicio. Si hace falta, yo hablo hasta con
el perro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">2.
<!--[endif]-->Muévete. No te quedes abrazando un cojín en el sofá con la mirada
perdida en una esquina de la habitación sintiendo mucha pena de ti mismo porque
no. Y no llores, porque si lloras significará que te has rendido y será muy
difícil rescatarte de debajo de varias capas de fango.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">3.
<!--[endif]-->Habla con alguien bueno. Mi esteticién, que es una mujer muy sabia,
dice que las tristezas compartidas se reducen a la mitad. Habla con alguien que
sepas que te va a hacer bien, aunque sea solo para que te cuente cómo le ha ido el
día. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">4.
<!--[endif]-->Si te sientes una mierda probablemente sea porque estás hecho una
mierda. Igual si te quitas la camiseta de ir por casa cinco tallas más grande y
llena de lamparones y te duchas y te dejas sacar de casa un poquito a oler
perfumes o a mirar discos o a comer un kebab, te encuentras mejor. Igual solo
tenías hambre después de todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">5.
<!--[endif]-->Bebe. Alcohol.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">6.
<!--[endif]-->No escuches música triste (por razones obvias).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">7.
<!--[endif]-->No veas comedias románticas, a no ser que sean <i>Love Actually</i> o que
tengan una gran dosis de humor o que tu problema no sea de tipo amoroso (cosa que dudo, porque, ¿qué
otro tipo de problemas puede haber?)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">8.
<!--[endif]-->Desconéctate de Internet un rato. Levántate y hazte algo rico de
comer. Cómetelo viendo dibujos animados. Los dibujos animados lo curan todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">9.
<!--[endif]-->Déjate querer. Pero no te pases.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">10. <!--[endif]--></span><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">Si todo lo anterior
falla, desnúdate, métete en la cama, léete un cómic, abraza a tu osito de
peluche y hasta mañana. Ese es el verdadero Tiffany's.</span><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-41054680453782618062013-10-15T23:54:00.000+02:002013-10-15T23:54:32.604+02:00C'est drole, les cons, ça repose; c'est comme le feuillage oublie des roses<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1R0K_MlxTl34bIVTL12Fn9a9-jFTSLi6EB4oEUTApsAcd_Gh6O_ub9qaTdC1YjFpHKfsedJzqPAGOZHt3q_-ndwTADjdXCjBBqWY5cchLqVusiuPJ5wP3eJ6sWLoDmkTCnl64G1I/s1600/cda91f1f950f02e865447a1aca3dd008.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="205" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1R0K_MlxTl34bIVTL12Fn9a9-jFTSLi6EB4oEUTApsAcd_Gh6O_ub9qaTdC1YjFpHKfsedJzqPAGOZHt3q_-ndwTADjdXCjBBqWY5cchLqVusiuPJ5wP3eJ6sWLoDmkTCnl64G1I/s400/cda91f1f950f02e865447a1aca3dd008.jpeg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> </td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Et puis après c'est toujours la même routine, tiens. Il n'y a qu'à voir le cours de Français, lundi et mercredi, de 18:45 à 21h, le passé composé, le futur, la négation, les exposées, regarder à travers de la fênetre, dessiner sur la feuille, donner son avis sur des tas de choses à lasquelles on n'y pensera plus jamais, et puis sortir gêlée jusqu'au bout des doigts, prendre le bus, regarder avec des yeux louches la lumière orange des lampadaires et puis s'endormir à moitié pendant le trajet, sous l'écharpe, sous la musique. Toujours la même musique, depuis trois ans. Toujours la même sensation les soirées où il n'y a rien à faire appart lire, écrire, écrire encore je ne sais plus quoi exactement, promener le chien, parler avec des gens qui sont loin, toujours loin, des gens qui partent tout le temps loin et qui sont quand même plus proches que tous les gens qui sont physiquement proches. Passer la nuit à récomposer des morceaux de pensées, de mémoires, quand c'est tout ce qui reste, quand c'est tout ce sauve de se noyer dans le noir dans des draps trop blanches, trop immaculées, où j'avais parfois imaginé que je pouvais arrêter le temps avec un sourire et deux ou trois mots bien choisis. Toujours la ptite fille qui serre le nounours contre son corps, la ptite fille qui grandit mais pas trop, qui travaille mais pas trop, qui n'est jamais assez gentille qu'elle voudrait. Qui se trompe, qui fait du mal aux autres, et puis qui s'en foute du mal, et puis qui pleure, et puis qui dort. Et puis qui se réveille, et puis qui prend une douche, et puis qui va en cours, et puis après c'est toujous la même routine, tiens.</div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-39576095558805586642013-09-15T19:55:00.000+02:002013-09-15T19:55:19.522+02:00Esto lo escribi hace mucho.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf4IL4YJPBbmjxNWOwq09uxuOLI4GgMIY3c9zV7es_DnSBPx8oNvDMcuFv_h3Md24et8wQnfHNoobEgy6UAZqMJa6iZG2J7qSsK7HJyqWQDdzZ9I-MXLJNOOTB2b56kE344gxHeBM/s1600/tumblr_mlte64evUa1qbcporo1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf4IL4YJPBbmjxNWOwq09uxuOLI4GgMIY3c9zV7es_DnSBPx8oNvDMcuFv_h3Md24et8wQnfHNoobEgy6UAZqMJa6iZG2J7qSsK7HJyqWQDdzZ9I-MXLJNOOTB2b56kE344gxHeBM/s320/tumblr_mlte64evUa1qbcporo1_500.jpg" width="278" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ven, sujétame, acerca la nariz a
mi cuello, ¿ves qué bien huelo? Me he puesto crema de la de mamá para saberte
dulce. Mira, así, sujétame la cintura con las dos manos. Con los dedos
extendidos. Sujétame fuerte, como si me fuse a desintegrar encima de ti, como
si fuese a disolverme en una montañita de arena. Arráncame las malas hierbas
que han hecho raíz y se han extendido por todo mi cuerpo, esas que he regado sin
querer en todas esas noches que me iba a la cama tan sola y lloraba un poco
antes de quedarme dormida. Han sido más noches de las que quiero admitir, y las
raíces han crecido y se han clavado más en la piel y los tallos me han rodeado
sin orden ni concierto, asfixiándome, introduciéndose por todas las grietas y
dejándome sin energía, como esas enormes hiedras que envuelven a los árboles y
los dejan convertidos en estatuas de piedra. Arráncalas de raíz, sin piedad.
Así. No duele, no te preocupes. ¿Ves cómo va reviviendo la piedra poco a poco?
Mira, pasa la mano por aquí. No lo notas, pero hay como unos surcos que me
traspasan la piel, unas carreteras diminutas para las yemas de los dedos. Estos
surcos los sentí abrirse y sangrar hace unos meses, cuando iba hacia la universidad
con la carpeta entre los brazos. En ese momento estuve completamente segura de
que me iba rompiendo en cachitos a cada paso, como el tío que sale en el
videoclip de <i>Ordinary Man</i>, de Chinese
Man. Me extrañaba que la gente no pudiese verlo, y me daba miedo no ser capaz
de llegar a clase, quedarme a orillas del estanque de la city como un jarrón al
que alguien hubiese dado una patada. Trocitos infinitos de espejo agitándose junto
a una carpeta abandonada. Tú no lo ves, y me alegro, pero todo esto ha estado
abierto, y dolía tanto que no podía levantarme porque no conseguía encontrar
qué trozo iba con qué trozo. Por eso tienes que sujetarme fuerte, porque aún
quedan surcos y a fuerza de darme duchas y de dejarme sacar de casa he
construido una coraza que por ahora funciona muy bien y con la que puedo hacer
muchas cosas. Pero no se puede traspasar. No sé si eso está bien. Me estoy
convirtiendo cada vez más en otra persona, en un personaje de sangre fría y
pestañas muy negras que creé hace mucho, para divertirme, cuando yo era toda
leche con miel y descansaba como un trofeo en lo alto de un pódium. Ahora que
me he caído y me han roto parece que busque continuamente el límite de trocitos
en los que puedo romperme, el límite de amargura que puedo llegar a sentir con
la dulzura de pensar que aún soy joven para agriarme. Parece que busque
continuamente aire en el fondo del océano. Pero no pasa nada, eh. Estoy bien.
Ven, no te preocupes. Ya he visto que ese límite no existe. Ven a respirarme, a
darme aire. Intenta unir mis pedazos si quieres. Al menos lo habrás intentado.</div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-72614979209330405342013-06-01T12:27:00.000+02:002013-06-01T12:27:27.362+02:00<span style="background-color: white;"><span style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;">Tu me dis "je vais reprendre mon train tout à l'heure et je sais pas quand on va se revoir".</span><br style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;" /><span style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;">Moi j'ai beau essayer de te rassurer,</span><br style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;" /><span style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;">de te promettre qu'il faut pas que tu t'en fasses, </span><br style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;" /><span style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;">tu me répétés "on sait jamais".</span><br style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;" /><span style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;">Alors non, évidemment, on sait jamais. </span><br style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;" /><span style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;">On sait jamais ce que la prochaine nuit nous réserve, mais toutes les autres non plus si tu vas par là. </span><br style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;" /><span style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;">Pace qu'après tout y'en a bien qui s'endorment dans leur baignoire ou avec une cope allumée.</span><br style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;" /><span style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;">C'est sûre que personne ne peut savoir de quoi demain sera fait. </span><br style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;" /><span style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;">Il y a tellement d'histoires, tiens rien que la fameuse légende urbaine du gars qui sort s'acheter des clopes et qui se prend une caisse en bas de chez lui parce qu'il regarde son téléphone.</span><br style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;" /><span style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;">Tu vois, moi aussi j'ai peur, j'ai peur en permanence qu'on m'annonce une catastrophe ou qu'on m'appelle des urgences.</span><br style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;" /><span style="font-family: tahoma, helvetica, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 15px; text-align: left;">Mais on a la chance d'être ensemble, de s'être trouvés tous les deux, c'est déjà prodigieux. </span></span>Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-61707736780572067042013-05-19T15:18:00.002+02:002013-05-19T15:18:57.701+02:00<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Estos días querría volver a
París. Irme una mañana con cuatro cosas en una bolsa, leer en el aeropuerto
alguna novela muy lejana. Alguna de Balzac o de Terenci Moix o de mis
victorianas, que me enseñaron a sentir cuando aún no sabía. Coger el avión con
una sonrisa tranquila. Esperar en la fila para subir las escaleras mientras el
viento me agita el vestido. Dormir durante todo el vuelo. Coger un taxi desde
Beauvais y perder la tarde entre las calles del centro. Encendería la música y
respiraría muy fuerte y me dejaría sumergir en una tristeza tibia y soportable,
pensaría que la ciudad sigue siendo igual de bonita, que eso no ha cambiado. Me
acordaría del primer verano que la exploré y de lo feliz que había sido
perdiéndome completamente sola entre sus calles, con el pelo más largo y el
corazón más pequeño, con un mapa y un paraguas en el bolso, hablándoles en
inglés a todos los camareros en los cafés. Redescubriría la ciudad, ni triste
ni feliz. Serena. Curándome con los atardeceres que aquí no puedo conseguir. Con
el aire que sopla en lo alto de Montmartre que la ventana de mi habitación me
niega y que necesito tanto. </div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-29130866006580443042013-04-18T22:48:00.000+02:002013-04-18T22:50:22.705+02:00Anatomia de las marisoplas.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1mn80x_6U-CoDrJfJiAxcO9pGPLr16McHpmPfhPgAl7dt7mThkbRhtip4-8W8b-VMOY6KBRgeycgkbbv-RQOtxz4QykG-4QUm9qvS3VOC447OyHt3eFbHDlg4HCIt7ZGlz1ufuCo/s1600/butterfly.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1mn80x_6U-CoDrJfJiAxcO9pGPLr16McHpmPfhPgAl7dt7mThkbRhtip4-8W8b-VMOY6KBRgeycgkbbv-RQOtxz4QykG-4QUm9qvS3VOC447OyHt3eFbHDlg4HCIt7ZGlz1ufuCo/s400/butterfly.jpg" width="276" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Las mariposas, pertenecientes al orden de las lepidópteras,
son como las libélulas pero más bonitas y tienen las alas dibujadas. Tienen
ojos grandes y escamas en las alas que no se ven y no les sirven de nada porque
cuando las coges entre dos dedos aunque lo hagas con mucho cariño se rompen
igual. También tienen antenas que les sirven para conservar el equilibrio
cuando vuelan pero a veces se rompen también porque son muy finas y entonces
las mariposas se caen. Las mariposas nocturnas reposan sus alas en forma
vertical y las diurnas en forma horizontal para que los rayos del sol les den
bien. Se conocen unas dieciocho mil especies en todo el mundo. Las más grandes miden hasta veinticinco centímetros y viven en Melanesia. La mariposa más
pequeña puede medir menos de uno. Las mariposas experimentan una metamorfosis
que las lleva de ser larvas que dan asco a crisálidas, que son como edredones
debajo de los que se refugian cuando no quieren salir, pero luego acaban
saliendo con las alas ya formadas y se ponen a volar y se van. Por las señales
que emiten con la antena derecha y los tics de sus alas en reposo, se sabe que
a veces a las mariposas les gustaría volver de vuelta a la crisálida. Esto
ocurre con mayor frecuencia en las mariposas nocturnas, porque las diurnas salen
a tomar el sol y eso les sienta muy bien.<o:p></o:p></span></div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-37600925745960583642013-03-21T23:27:00.000+01:002013-03-21T23:46:18.038+01:00La fiesta.<div style="text-align: justify;">
Todo empezó cuando Dani dijo que sus padres se iban a pasar unos días a Cancún y le dejaban un fin de semana la casa toda para él, para desvirgar. Nosotros sabíamos perfectamente que, como para todos los padres, <i>Cancún </i>era sinónimo de pasar tres días encerrados a cal y canto en la habitación del hotel del centro, ese que tiene la figura de un caballero medieval encima de las letras del nombre, pero nos callamos porque somos buenos amigos y sabemos que al pobre Dani aún le queda mucho por vivir, y porque si sus padres se iban a follar fuera de casa sería por alguna buena razón. Así que un día al final de clase, cuando estaba metiendo las cosas en la mochila, se me acercó Elena y me dijo que iban a instalarse en su casa el viernes por la noche para hacer una pequeña fiesta, cenar y ver una peli. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La puerta del piso estaba mal cerrada y entramos sin llamar. Como siempre, llegamos tarde y al aparecer todo el mundo se giró de golpe para clavar su vista en nosotras. El salón de Dani -un salón rectangular normal y corriente de clase media de esos con baldosas, con los DVDs cuidadosamente alineados en una estantería de cristal encima de la televisión, sofás color verde oscuro con mantas que huelen a viejo y cuadros que parece que alguien los haya estampado contra las paredes sin mirarlos antes- estaba envuelto en una humareda de cigarro tan densa que parecía que acabásemos de abrir la puerta de una chimenea. Había gente sentada en los sillones y por el suelo, pero ni rastro de pizzas ni de peli. Una sombra se levantó y avanzó agitando los brazos hacia nosotras para abrirse paso entre el humo. Era Dani, quien, no sabiendo qué decir, nos guió hacia una esquina de la habitación, donde nos sentamos en el suelo intentando que no se nos viesen las bragas. No conocíamos a la mitad de las personas así que no abrimos la boca. La gente fumaba y bebía ante la atenta mirada de Dani, que estaba cagado pensando en sus padres paseando por las playas de Cancún y esperando su casa intacta a la vuelta. Un chico me ofreció al rato una taza con dibujos de peras y manzanas llena de Martini. </div>
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<br /></div>
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A lo largo de la tarde comenzó a venir cada vez más y más gente. Los vecinos de enfrente, alarmados por el humo que se había colado ya por las rendijas de su puerta, acudieron creyendo que había un incendio y luego ya que estaban se fumaron un porrito para calmarse. Amigos de amigos de gente exigían vasos de plástico, y alguien llenó de hielos el fregadero y la mitad de un cajón del dormitorio de Dani, y de paso se quedó con su caja de condones -que, seamos sinceros, nadie sabíamos para qué tenía-. Un chico con una camisa a cuadros se empeñó en poner <i>Time to pretend </i>con su Ipod, en consonancia con la originalidad del salón. Me levanté con la taza en la mano y la dejé encima de un montón de libros de Dani para ir a mear. Uno de ellos era <i>El diario rojo de Carlota</i>, y estaba marcado por un separador en la página donde se explicaba con dibujitos dónde se encuentra exactamente situado el clítoris. Él lo había redondeado con un rotulador rojo. En el baño había unos liándose en la bañera a duras penas. Volví para buscar a mi amiga, pero había desaparecido. Dani bailaba solo <i>Boom boom</i> de Rye Rye -que probablemente había puesto el mismo chico de la camisa a cuadros-, y no me escuchó gritarle por encima de la música y de la borrachera, así que me quité los tacones y se los tiré a la cabeza. Él se encogió de hombros preguntándome qué pasaba con una mueca, y yo le señalé con la cabeza la puerta. </div>
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<br /></div>
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Salimos al rellano. Le dije que me iba, que me estaba mareando y que no encontraba a mi amiga y que además este vestido era demasiado corto y se me veían las bragas y encima había dos magreándose en el baño y no podía mear y que me iba. Me dijo que a él gustaba mi vestido, y que le gustaba que se me viesen las bragas. Me reí en su cara de su cara de niño, acordándome del dibujo del clítoris rodeado con un círculo rojo, de mano temblorosa, y le dije que para qué coño tenía una caja de condones si follaba menos que la madre Teresa. Y que me iba ya que se me hacía tarde. </div>
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Al final vino la policía porque olía a maría desde el barrio de al lado, y se llevaron a todo el mundo y dejaron la casa como si unos ladrones la hubiesen atacado, le hubiesen prendido fuego y lo hubiesen intentado apagar con toneladas de hielo y vodka blanco con limonada del Mercadona. Los que estaban en la bañera rompieron la cortina y no pudieron esconderse, y también se los llevaron. Dani y yo volvimos cuando todo el mundo se había ido ya. Nos encontramos delante de la puerta de casa, que humeaba aún un poco con un hilillo negro como de calma tras la tempestad. El chico de la camisa de cuadros no había tenido tiempo de coger su Ipod y Jake Bugg sonaba muy bajito aún en los amplificadores, y había botellas rodando por el pasillo muy despacito, y charcos y hollín y cigarrillos apagados sobre los reposabrazos del sofá. Alguien se había cargado un jarrón y un cuadro. Todos los cajones de la casa estaban puestos boca abajo por el suelo. Un rastro de comida recorría en línea recta el pasillo. "Bueno, no ha estado mal la fiesta" dijo Dani, sonriendo con cara de estúpido a mi lado, con las bragas hechas un gurruño en la mano.</div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="225" src="http://www.youtube.com/embed/mkoOQoaWLY0" width="400"></iframe>
</div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7676268333868141790.post-68539577776659950802013-03-18T21:29:00.001+01:002013-03-18T21:29:53.615+01:00Lunes, 21:28.<div style="text-align: justify;">
El ansia de poseer de Ginebra no era física, en realidad. Era un deseo inexplicable, como el de un niño pequeño que empieza sentir impulsos que no sabe cómo explicar y que nunca sabrá como explicar, que quedarán enterrados debajo de montones de cosas más importantes, grandes como elefantes de tela. El ansia de poseer de Ginebra era un ansia porque quería poseer cosas<i> imposeíbles</i>. Quería poseer imágenes, sensaciones al vuelo, mordiscos al aire.<br />
<br />
Esa chica sentada sobre su maleta en el suelo sucio del andén, un golpe de vista con una sonrisa dispersa entre las dos cascadas paralelas de pelo casi blanco a la luz de los focos, como una nómada con tacones. El niño de pelo rizado que había corrido verdaderamente esperanzado delante de su madre intentando alcanzar el autobús en el que se alejaba sin dejar de decir adiós con la mano la niñita a la que acababa de conocer hacía unas cuantas paradas. Las luces que se apagan al otro lado de la ventanilla del autobús cuando se aprieta la frente contra el cristal en un mareo de cansancio. La mirada del hombre con gafas en el paso de peatones a la mujer que caminaba con las manos en los bolsillos de los vaqueros. La declaración repentina de amor que un desconocido le había hecho una vez a Sabina en el metro de Barcelona. El chaval que leía solo en mitad del parque como un náufrago, la espalda apoyada en el tronco de un árbol raquítico.<br />
<br />
<a href="http://data.whicdn.com/images/30850686/il_570xN.240784589_large.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://data.whicdn.com/images/30850686/il_570xN.240784589_large.jpg" width="271" /></a>Las farolas de la ciudad y el neón que perforaba la cabeza. Los labios de algún desconocido sin rostro deslizándose entre la multitud, las miles de caras que luego se le aparecían en sueños. Las casualidades que juraba recordar y que se le olvidaban en cuanto salía de la ducha. Esa sensación tan extraña de impertenencia al mirarse al espejo desnuda, de frente y de costado, cuando se miraba y se veía así como de golpe y sin avisar, y durante unas centésimas de segundo no sabía decir quién era la chica tan sorprendida y blanca que la miraba desde el otro lado y le daba como una especie de vértigo. A veces se sentía como una cámara dentro de una carcasa, como la prueba viviente de que la vida está demasiado bien planificada como para no ser el guión de una película muy superior.<br />
<br />
Incluso a veces llegaba a sentir -y esto era de lo más perturbador- que ella misma era uno de esos suspiros que intentaba retener en su bote de cristal como si fuesen mariposas, y que no era más que eso. Una sombra que alguien había visto por la calle y de la que había imaginado una historia. Cuando pensaba en esas cosas le daba un vértigo muy grande y corría enseguida a meterse debajo del grifo de la ducha.</div>
Celia http://www.blogger.com/profile/08130428593131573511noreply@blogger.com1