¿Acaso estás sugiriendo, querida Miss, que nuestra adorable Alba se siente celosa? Alba y Ginebra: ¿dicotomía de alguna personalidad superior? Creo que la una necesita a la otra, tanto como aquella a ésta. Pero el gozo llega felizmente a este lector de la mano de ambas. ¿Desear tan sólo dulzura y candor? ¿Por qué, si se hace evidente que hay algo más? O tal vez yo no haya entendido nada. Es el problema de leer no-cuentos brevísimos en una tarde de especial torpeza y contumaz jaqueca. LLorar los miedos propios es una costumbre absolutamente higiénica. Un beso.
¿Acaso estás sugiriendo, querida Miss, que nuestra adorable Alba se siente celosa?
Alba y Ginebra: ¿dicotomía de alguna personalidad superior?
Creo que la una necesita a la otra, tanto como aquella a ésta. Pero el gozo llega felizmente a este lector de la mano de ambas.
¿Desear tan sólo dulzura y candor? ¿Por qué, si se hace evidente que hay algo más?
O tal vez yo no haya entendido nada.
Es el problema de leer no-cuentos brevísimos en una tarde de especial torpeza y contumaz jaqueca.
LLorar los miedos propios es una costumbre absolutamente higiénica.
Un beso.