No, no me refiero a la regla (que también tendrá algo que ver), sino a los días rojos que tenemos todo hijo de vecino. Por si no has visto Desayuno con diamantes, cosa que dudo, te explico:
La heroína de Truman Capote ya tiene solucionado el problema, pero en el caso de que no tengas un Tiffany's a que ir para refugiarte hasta que se te pasen las penas o un vecino al que ligarte, te dejo con una pequeña lista de cosas que me suelen ayudar a pasar el mal trago y a hacer que el rojo se degrade poquito a poco en algo menos premenstrual:
1.
No te quedes solo. Aislarse es sinónimo de encerrarse en sí mismo y
eso lleva a una vista directa al precipicio. Si hace falta, yo hablo hasta con
el perro.
2.
Muévete. No te quedes abrazando un cojín en el sofá con la mirada
perdida en una esquina de la habitación sintiendo mucha pena de ti mismo porque
no. Y no llores, porque si lloras significará que te has rendido y será muy
difícil rescatarte de debajo de varias capas de fango.
3.
Habla con alguien bueno. Mi esteticién, que es una mujer muy sabia,
dice que las tristezas compartidas se reducen a la mitad. Habla con alguien que
sepas que te va a hacer bien, aunque sea solo para que te cuente cómo le ha ido el
día.
4.
Si te sientes una mierda probablemente sea porque estás hecho una
mierda. Igual si te quitas la camiseta de ir por casa cinco tallas más grande y
llena de lamparones y te duchas y te dejas sacar de casa un poquito a oler
perfumes o a mirar discos o a comer un kebab, te encuentras mejor. Igual solo
tenías hambre después de todo.
5.
Bebe. Alcohol.
6.
No escuches música triste (por razones obvias).
7.
No veas comedias románticas, a no ser que sean Love Actually o que
tengan una gran dosis de humor o que tu problema no sea de tipo amoroso (cosa que dudo, porque, ¿qué
otro tipo de problemas puede haber?)
8.
Desconéctate de Internet un rato. Levántate y hazte algo rico de
comer. Cómetelo viendo dibujos animados. Los dibujos animados lo curan todo.
9.
Déjate querer. Pero no te pases.
10. Si todo lo anterior
falla, desnúdate, métete en la cama, léete un cómic, abraza a tu osito de
peluche y hasta mañana. Ese es el verdadero Tiffany's.