Me he cortado el pelo
y luego lo he dejado crecer
He sido muy mala
porque a veces es más divertido que ser buena
(y aun así los Reyes Magos me han traído regalos)
He aprendido muchas cosas a fuerza de caerme una y otra vez al suelo
como que quien bien te quiere normalmente no te hace llorar
(más bien te prepara un café con leche
o te lleva a comer una hamburguesa con queso)
y que a veces está bien tener el móvil en silencio
para poder hablar con la gente
y que no pasa nada por querer
si quieres
y eres un poco optimista
y que llevar tacones está bien cuando te emborrachas
porque así los pies duelen menos
y que todo pasa
incluso la niebla de Zaragoza
He echado de menos
mucho
Pero también he dormido con los ojos pintados
y no me ha pasado nada
Ha sido el primer año en el que no he contado calorías
y milagrosamente he perdido tres kilos
(y ahora todos los pantalones me vienen grandes)
He estado en sitios preciosos
aunque el que más me gusta es mi cama
He llorado mucho
pero también me he reído
(y he descubierto que no hay tantas nubes que un vestido no pueda soportar)
He crecido toda entera
en música
en libros
en películas
en personas
en carácter
en desorden
en todo menos en altura
Me he querido
porque total más me vale
(y no lo hago tan mal)
Y he perdido la cuenta de tazas de té.
¡Yo he perdido la cuenta de vasos de leche con galletas!
¡Yo he perdido la cuenta de vasos de leche con galletas!